Los sentidos se perciben y por lo tanto son subjetivos y es por este motivo que no pueden ser analizados como un elemento formal, social, general u objetivo. Muchas veces podemos encontrarnos que esos sentimientos en los docentes están plagados de sentimientos que nacen en los prejuicios, y es por eso que nos encontramos por ejemplo que en la Teoría Tradicional la ignorancia es considerada la causa de los problemas que conlleva la pobreza.
Con los años se fueron implementando otras visiones como la Nueva Escuela que generó un gran avance ya que no consideraba a la pobreza o marginalidad una causa de la falta de conocimiento.
Luego la Teoría Tecnicista concentrándose en la objetividad se aleja completamente de la idea antigua sobre la relación de falta de conocimiento con la marginalidad.
Lo social atraviesa la escuela, por lo que todo lo que allí fuera surja, irrumpe dentro de la escuela de alguna manera efectuándose cambios en la manera de pensar la educación
Las críticas que ha recibido la Escuela Nueva, desde el punto de vista de los partidarios de la Escuela Tradicional, se centran básicamente en el hecho de que se olvida el valor formativo del trabajo y del esfuerzo, y que es realmente difícil identificar cuáles son los auténticos intereses de los niños, pues éstos se encuentran condicionados por el medio social.
Los partidarios de la Escuela Crítica señalan que los seguidores de la Escuela Nueva no han tenido en cuenta los intereses institucionales; que son idealistas como teóricos y oportunistas como prácticos, y que manipulan a los alumnos al ofrecerles una apariencia de realidad.
No todas las críticas que se hacen a la tecnología educativa están adecuadamente orientadas. Vasconi nos alerta al respecto, señalando que «detrás de la exaltación de la tecnología, de los técnicos, hay algo diferente, más profundo y que sí debe ser atacado: me refiero al pensamiento tecnocrático… nuestra actitud no puede ser la de atacar los video-cassettes, sino atacar ciertas modalidades del pensamiento que existe detrás de ciertas modalidades del uso de los video-cassettes»
La Tecnología Educativa representa una visión reduccionista de la educación, ya que bajo la bandera de eficiencia, neutralidad y cientificismo, la práctica educativa se reduce sólo al plano de la intervención técnica. Queda así la educación planteada como espacio aplicativo de principios y conceptos donados por la psicología.
Es interesante el análisis de los roles dentro del aula, ya que son atravesados por infinidades de circunstancias que deben tenerse en cuenta. En esos roles encontramos un sin fin de maneras de comunicarse, según la formación profesional, la educación, los sentimientos y estados de ánimos.
Con el avance de la tecnología dentro del aula, la comunicación se transforma, ya que puede verse por ejemplo como el alumno puede llegar a tener más protagonismo al tener por ejemplo que asistir al docente en tareas de ejecución de esas tecnologías. A pesar de que hoy en día los docentes manejan mejor la tecnología que años anteriores, existen casos de personas que aún siendo muy jóvenes tienen complicaciones para usar tecnología de vanguardia.
Los docentes que quieren tener un rol más protagónico entre sus alumnos deciden involucrarse desde otro ámbito, tratando de conocer a sus alumnos en sus intereses fuera del ámbito escolar, por ejemplo, el docente que decide involucrarse en la música que a los alumnos les interesa, por ejemplo el rap. Un género musical que hace años viene imponiéndose en nuestro país y en el que cada vez más adolescentes son afines.
El rap contiene un gran uso de lenguaje en donde el mensaje es lo más importante, como en años anteriores la música de protesta en sus diferentes géneros musicales, hoy el rap invita a los chicos para manifestar sus miedos, preocupaciones y percepción de la vida, manifestándose a través de la música. Un claro intercambio de significados.
Que un docente quiera conocer a sus alumnos a través de la música que escuchan y hacen es un buen mecanismo de comunicación como proceso de sociabilización, para ser aceptados, para tener un rol activo y para entender a aquellas personas a las cuales día a día deben enseñar y con los que también aprenden, porque el conocimiento es un ida y vuelta tan rico que no debe desaprovecharse.
La cultura no es solamente aquella en la que creció el docente, sino también aquella en la que habita y transcurre el alumno, por lo que esa interacción, comunicación entre estas actividades permite que haya un idea y vuelta cultural. Esa interacción social tan típica de la comunicación, con una evidente interacción intencional por parte del docente que enriquece su tarea y la disponibilidad y apertura de sus alumnos para que la experiencia sea gratificante para todas las partes. Yo le llamo a esto un shot de cultura a través de la comunicación en la interacción social.
El rol de mediador del docente en esta pandemia es más significativa, ya que aunque los alumnos no estén ahí en el aula, se generan igualmente conflictos entre ellos y en sus casas por el uso de las nuevas tecnologías, muchas veces por existir una única computadora en la casa, se generan problemas en el uso para poder avanzar con las actividades designadas por el docente. Entonces el docente debe generar en las pocas oportunidades que tenga en clases virtuales o en el diagramado de las actividades, de proveer los recursos necesarios, sin saturación para que todos los alumnos puedan cumplir con esas tareas y que no les lleve un uso excesivo frente a una pantalla.
El docente debe contemplar la falta de recursos tecnológicos y la elección del material interactivo y que resulte interesante para el alumno. Para crear ese interés es primordial que se conozcan los intereses de los chicos de hoy. Antes por ejemplo un recurso muy usado era el análisis de temas musicales, sólo que ahora los géneros son más amplios y el rap es una elección interesante ya que las letras son contundentes y muchos chicos pueden sentirse identificados.
La vocación del docente también es muy importante para ejercer un rol activo y positivo. Para saber enganchar las emociones de los alumnos es necesario que el docente tenga pasión por lo que hace. Si existen resistencias por parte del alumno, se hace complicado el trabajo del docente, por eso el docente debe tener las herramientas necesarias para superar estos conflictos, por ejemplo la formación continua.
La empatía del docente con el alumno es esencial. Un equilibrio en el accionar también es muy importante, conocer los límites y no sobrepasarlos.
En cuanto a los entornos educativos on line, el docente debería mantener el mismo papel que en el aula, y tratar que los alumnos sean los protagonistas de los proyectos que se hagan en esas actividades virtuales. Un buen mecanismo es el uso de las redes sociales que ellos utilizan muy bien.
El rol del alumno es más activo si ellos mismos crean los contenidos digitales y pueden construir y apropiarse de ese saber. Se construye ese saber desde la experiencia que ellos tienen de esas tecnologías.
El uso habitual de la tecnología facilita a que no tengan inconvenientes en el aprendizaje de estos medios digitales.
El profesor debe filtrar información que se esté generando con sus alumnos, para así indicar a éstos, cual es la información importante que se está generando.
El profesor podría convertirse en un tipo de communy manager, así animando a sus alumnos para que constantemente haya un buen flujo de información en esa red social que el docente eligió para que los alumnos se encuentren participando en forma conjunta.
La variedad de contenido multimedia también es muy importante. El profesor debe generar el intercambio de conversación de los alumnos en esa red social. Foros, chat, etc. pero el estímulo es muy importante.
Con la cuarentena que estamos pasando el docente no debería presenciar actos de violencia, antes, producidas en las escuelas, es decir en forma presencial, pero hoy lamentablemente son cotidianas en forma virtual, las redes sociales no están exentas de violencia.
Los chicos ahora deben aprender a convivir en las redes sociales, en las clases virtuales y en los foros. Es importante el actuar del docente en el que marque los puntos necesarios de convivencia y respeto para evitar conflictos.
En las últimas semanas se han visto noticias en los medios informativos de alumnos que se han presentado de manera impropia en clases virtuales, o casos de alumnos que en complicidad, han sacado al docente de una clase virtual. Estos actos de violencia son replicados y nuevamente el rol del docente es importante para que estos no se repliquen.
Un encuentro rap en manera virtual podría ser una propuesta interesante para hacerlo en esta época en donde estamos en pandemia y no podemos hacer una actividad presencial. Es una buena excusa para trabajar de una manera descontracturada, permitirles el protagonismo, y que los chicos puedan expresarse de un modo significativo.
Pensar la escuela después de la pandemia es algo inevitable, si este año algunas escuelas pueden volver a las aulas con funcionamiento casi normal, hay que buscar los mecanismos necesarios para que todos, alumnos y docentes puedan transitar esos días de la mejor manera. Tratando de que todos se sientan cómodos, tratando de que el tiempo tan valioso sea bien aprovechado. Conocer a los nuevos alumnos, ahora más grandes, más inseguros o seguros, con otras realidades.
La escuela clásica ha desaparecido, y se deben contemplar los avances para que esta nueva escuela sea mucho mas positiva que las de años anteriores. Qué este tránsito obligado por el uso de la tecnología nos permita ser mejores y se sigan utilizando aquellos mecanismos y herramientas que se han tenido que utilizar en esta pandemia y que han sido de gran utilidad. Aquellos conocimientos que los docentes han adquirido en cuarentena deben seguir practicándose, porque no sabemos si tendremos que recluirnos nuevamente en nuestros hogares por cuestiones sanitarias y en el caso lamentable de que esto se repita, nos tiene que encontrar posicionados más fuertes, más preparados y con los alumnos también pasa exactamente lo mismo.
Las políticas de Estado obviamente que también deberían facilitar el trabajo a toda la comunidad educativa. Que los alumnos conozcan la importancia de ciertas herramientas digitales y sus beneficios, hace que ellos conozcan cuales son las herramientas que necesitan para su aprendizaje, las cuiden, las valoren y las soliciten al Estado.
La evolución de la escuela es imparable, son muchos los factores para que la escuela de ayer no sea la misma que la de mañana. En realidad esto siempre fue así, con la diferencia que con esta pandemia, el uso de clases virtuales, la no presencia física, hace que la vuelta a la nueva normalidad ninguno de nosotros sea el mismo. Muchos sostienen que el encierro no nos hace mejores, veremos como nos encuentra la post-pandemia.
¿Los adolescentes como toda juventud, luchan por su libertad, podrían capitalizar este encierro para ser mejores? Es una pregunta a la cual no tengo una respuesta positiva.
Madurar es algo que seguramente vamos a alcanzar, en distintos niveles, pero cada situación límite como esta pandemia nos hace más maduros. Alumnos y docentes seguramente valoraran circunstancias cotidianas que se daban dentro de la escuela y a las que ahora no se pueden dar. El pupitre, el pizarrón, los compañeros, todo están lejos. La escuela está lejos y más cerca a la vez, pero ya no es el refugio que era para muchos alumnos que esperaban ansiosos llegar al colegio para librarse de algún conflicto familiar.
La comunidad educativa seguramente ha “crecido” mucho en esta pandemia, en sus sentidos y sus significados.
Vanina Berón 