20 de Junio Día de La Bandera Argentina – Pensar sobre su significado

bandera arg flameando

Hasta el 27 de febrero de 1812, día en el que Manuel Belgrano enarboló por primera vez la bandera nacional, en Rosario, el ejército patriota se representaba con los colores rojo y amarillo, esos tonos habían sido tomados de los estandartes de lucha españoles, y fue por la necesidad de tener un símbolo propio que Belgrano propuso la creación de una bandera. Aunque aquella insignia celeste y blanca no era como la de hoy: tenía dos franjas blancas y una azul en el medio.

El 20 de febrero de 1813 en la Batalla de Salta flameó por primera vez la bandera celeste y blanca que Manuel Belgrano había hecho jurar unos días antes en la ribera del Río Pasaje (luego denominado Juramento).

La bandera es adoptada oficialemente como símbolo nacional de la República Argentina el 20 de junio de 1816 y es proclamada en su carácter de máxima insignia patria por el Congreso de Tucumán.

El Congreso sanciona una ley de fecha 8 de junio de 1938, que establece como Día de la Bandera al 20 de junio, aniversario de la muerte de su creador, Manuel Belgrano.

De acuerdo a lo establecido en el decreto 10,302 del 24 de abril de 1944, la Bandera Oficial de la Nación es la bandera con sol aprobada en el Congreso de Tucumán.

Sus colores están distribuidos en tres fajas horizontales, dos celestes y una banca en el medio, en cuyo centro se reproducirá el sol figurado de la moneda de oro de ocho escudos y de la plata de ocho reales que se encuentra grabado en la primera moneda argentina. El color del sol es el amarillo oro.

En agosto de 1985 se promulga una ley que establece que el Sol de Mayo, debía ser incluido en todas las banderas argentinas y a partir de su publicación la bandera argentina tiene sol extendiéndose a todos los ciudadanos la bandera con sol que hasta el momento estaba reservada a las instituciones oficiales y militares, de ahí que muchas personas sigan pensando equivocadamente que existen dos tipos de banderas, una militar y otra civil.

En 1985 la Ley 23.208 establece que “tiene derecho a usar la Bandera Oficial de la Nación, el Gobierno Federal, los Gobiernos Provinciales y del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, así como también los particulares, debiéndose rendir siempre el condigno respeto y honor”.

De esta manera quedó derogado el tercer artículo del decreto 10.302 del 24 de abril de 1944 que permitía a los particulares el uso de “los colores nacionales en forma de bandera, sin sol, de escarapela o de estandarte”.

A partir del año 2002 las características de diseño, colores y medidas de la bandera argentina se encuentran determinadas en las normas IRAM. El Instituto Argentino de Normalización y Certificación IRAM, establece y aprueba la norma que constituye un documento que establece las condiciones mínimas que se debe reunir un producto o servicio para que sirva al uso al que está destinado.

En caso de los símbolos nacionales, su normalización surge de la necesidad de establecer las características que debe observar su confección con el fin de ser fiel a las disposición de su creación.

Este año se cumplen ciento noventa y nueve años de la muerte de su creador, y es una buena oportunidad para pensar cómo se ha resignificado ese símbolo entre los argentinos. Surgida al calor de luchas bélicas por la independencia, la bandera genera tantas sensaciones como argentinos habitan sobre el territorio nacional.

Los símbolos patrios deberían unirnos de alguna manera pero lamentablemente no es así, a los argentinos nos une más la solidaridad y los problemas que el sentimiento patrio, aunque últimamente se escucha hablar de patriotismo en los medios de comunicación y hasta describen a ciertos políticos como verdaderos patriotas, desconociéndose cuales serán esas caracteristicas que destacan u observan en aquellas figuras públicas para llamarlos de esa manera.

Alegremente se ve resurgir el patriotismo en estos tiempos, como sucedió en la década del 60 donde la juventud pregonaba un socialismo nacional, y se volvían a ver los ponchos y los mates por doquier, se escuchaba folclore y se crearon las mejores canciones del rock nacional.

En la década del 90 y principio de los años 2000 los defensores de la patria y símbolos nacionales eran señalados por una parte de la sociedad como los fascistas y nacionalistas de derecha.

Llegados a este punto en el cual se considera de derechas el hecho de llevar algo que apoye a tu país, debemos preguntarnos: ¿De quién es la culpa? Muchas personas dirán que la culpa es de quienes lo llevan, ya que la mayoría, dirán, siguen un mismo perfil: de mediana edad, en su mayoría de tendencia conservadora, aficionados al fútbol y a todo deporte donde haya un argentino, anti-partidos de izquierdas, etcétera. Esto, que no son más que clichés puros y duros, es lo que piensa la mayoría de personas de izquierdas (ojo, no todas por supuesto), y por eso culpa a los ya descritos de haberse apoderado del nacionalismo argentino. Pero ¿y si la culpa realmente fuera de las mismas personas de izquierdas, quienes no supieron adaptar el nacionalismo a su causa o simplemente lo repudiaron? Por suerte hoy esa mirada a nuestros símbolos patrios va modificándose a algo más sensible y social.

Los símbolos tienen sentido por sí mismos, pero también están sujetos a la carga emocional que le atribuyen las personas. Ahora, en época de democracia, hemos ido recuperando los símbolos patrios que los militares se habían apropiado. Y el hecho de haber reconstruido la soberanía popular, económica, alimentaria –aunque todavía falta mucho- ayuda a recuperar ciertos símbolos. Esos estandartes están volviendo a la gente

En las escuelas públicas de la provincia, cuando se habla de la bandera nacional se hace referencia, también, a la diversidad cultural. A diferencia de lo que supo representar en otros tiempos, en los que la celeste y blanca era símbolo de localización territorial, de márgenes y de límites; hoy la bandera incluye, integra y resignifica la variedad cultural que se extiende sobre el suelo nacional.
Entendido como fecha patria, el día de hoy no es una jornada de celebración, de festejo, se trata más bien un día de conmemoración, de evocación y en ese clima se recordarán las luchas por la independencia, y será particularmente destacado –en el día de su deceso- el creador de la insignia en cuestión, Don Manuel Belgrano.

Por lo expuesto, me permito compartir con los lectores, algunas pautas sobre el protocolo de la bandera:

  • Cuando te encuentres en el momento de enarbolar o arriar la bandera, permanece en posición de firme, descúbrete la cabeza y piensa en ese instante en la lealtad, el respeto y el amor que debes prodigarle.
  • Si presencias el paso de tu bandera o pabellón, ponte de pie y fija tu mirada en el emblema patrio, con la mayor seriedad y respeto.
  • Si te distinguen con el honor de ser abanderado de tu escuela. Sé digno de llevar tan alta distinción.
  • Si fueres elegido para enarbolar o arriar la bandera, condúcete en forma erguida y siempre que tengas necesidad de tocarla, usa guantes blancos
  • La Bandera Nacional jamás cede su precedencia, siempre ocupa el lugar de honor, es decir la derecha.
  • Diariamente se debe izar a la salida del sol, permaneciendo enarbolada hasta la puesta del mismo, aún en días de lluvia.
  • Al arriarla el paño no debe tocar agua ni tierra. Se debe encanastar con el sol hacia arriba. No se dobla
  • Cuando la Bandera de Ceremonias entra en un recinto se aplaude al igual que al retirarse.
  • En caso de Duelo Nacional, debe permanecer a media asta. Para ello se la eleva hasta el tope y se baja ¼ del mástil. Al arriarla se lleva hasta el tope y luego se baja.
  • 25 de Mayo, 20 de Junio , 9 de Julio y 17 de Agosto se iza a tope, aún en el marco de Duelo Nacional.
  • 25 de Mayo y 9 de Julio se iza con Himno Nacional. En los restantes con Aurora y luego se entona el Himno.
  • Nunca se debe izar o arriar la Bandera en lugares cerrados o bajo techo. ( Hay excepciones como en el Honorable Concejo Deliberante).
  • Si el espacio lo permite, entran juntas: La Nacional a la derecha y la Pcial. a la izquierda a un metro de distancia. De lo contrario entra primero la Nacional y luego la Pcial.
  • Está permitido lavarlas ( a mano) y plancharlas, siempre con el mayor de los respeto.
  • Se cambia solamente cuando no se distingue el color.

Deja un comentario